La película 127 horas está basada en un hecho real que le ocurrió a Aaron Ralston, un escalador de montañas en mayo de 2003, en una de sus rutinarias salidas con su mountain bike por Robbers Roost. Ese día ocurrió algo que cambió la vida de Aaron para siempre ya que cuando escalaba una gruta le cayó una piedra en el brazo que le dejó atrapado durante cinco días en aquel lugar.
Después de disfrutar de 127 horas, puedo decir que la película te invita a la reflexión y llegas a plantearte cómo actuarías si te ocurriese a ti mismo, si tendríamos el valor y la sangre fría para aguantar allí cinco días y llegar hacer cosas que ni imaginas para poder salir de allí. En frío podemos pensar que en situaciones límite todo el mundo se comporta igual, y que lo que hizo Aaron en su día lo haríamos cualquiera de nosotros, pero seguramente no sea así.
La película tiene varias enseñanzas como el valor de la soledad, el afán de superación y el sobrevivir a una situación extrema. El protagonista vive momentos de arrepentimiento por múltiples cosas que se da cuenta que no ha hecho viene en su vida. Se pueden ver también en la película escenas muy duras, como cuando decide cortarse el brazo con una navaja. Sin embargo, también se pueden ver escenas de mucho optimismo cuando logra escapar de la piedra y cuando se le ve haciendo una vida normal, con una mujer y un hijo, a pesar de que le falta un brazo.
Señalar que esta película tiene seis nominaciones a los Oscar, incluyendo mejor película, guión y actor para Franco. También tiene tres nominaciones a los Globos de Oro en la categoría de mejor actor drama guión y banda sonora. Independent Spirit Awards también con tres nominaciones, incluyendo mejor película. Finalmente, cuenta con ocho nominaciones a los BAFTA, incluyendo mejor film británico, director y actor.
Melisa E. Peña
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