Un total de 44 cines han cerrado, desaparecido o cambiado de uso en los últimos años en la capital, especialmente en calles como Gran Vía, Fuencarral o Bravo Murillo, según el recuento realizado por la asociación Salvemos los Cines.
En su página web detallan que la Gran Vía, conocida por sus espectaculares cines, ha perdido el cine Azul, el cine Rex, los Avenida, el Imperial o el Cine Pompeya. En la calle Fuencarral han desaparecido el Cine Bilbao, el Fuencarral y los Multicines, situados en el número 126.
Siguiendo en el distrito Centro, ha echado el cierre el Cine Tívoli de la calle Alcalá, el Cine Bogart (antes Cedaceros), el Cine Benlliure, los Cines Madrid de la plaza del Carmen; el Real Cinema de la plaza de Isabel II; los Alcalá Multicine, Cinema España, Cine Aragón, Excelsior y Oreón.
En el resto de Madrid han desaparecido los cines Cristal y Europa de la calle Bravo Murillo; el Novedades de la calle Orense, el Cine Peñalver de la calle con el mismo nombre, los Cine Rosales de la calle Quintana, el Cine Dúplex de la calle General Oráa, los Cines Magallanes y el Cine Ciudad Lineal. Por último, han clausurado sus proyecciones los cines Albufera, Alexandra, Salamanca, Picasso, Cid Campeador y Jorge Juan.
Por otro lado, Salvemos los cines ha apoyado los cambios de uso de cine a teatro. Esto es lo que le ha ocurrido a los cines Lope de Vega, Gran Vía, Rialto, Coliseum, los tres en la Gran Vía; o al cine Amaya, situado en la calle Martínez Campos.
Otra cuestión son los antiguos Cines Luna, que tras cerrar hace ya años y ser ocupados por la plataforma Rompamos el Silencio el verano pasado, han vuelto a abrir sus puertas para albergar el Festival de terror Cineshock. Ahora, los cines están en venta y su nuevo propietario tendrá que decidir cuál será su destino.
Melisa E. Peña
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